Cuantos cuentos cuento...

Desperté en medio de la tarde como si muchos años pasaron desde que me dormí, no recordando nada y me sentía aprendiendo todo por primera vez.  Miraba a mí alrededor y sólo veía árboles, y más árboles y más árboles... El sol anaranjado y el cielo rosado me avisaron que era otoño…en que momento pasó el verano?, que era todo esto?, donde estaba?... Me paré buscando algo pero ni eso podía hacer, a penas logré sostenerme en pie y  traté de gritar pero mi voz estaba apagada y al hacerlo en mi desesperación solo pude sucumbir al llanto y tirarme en las hojas color  café y caídas por el otoño… El frio se hacía más y más intenso y yo sólo llevaba un par de botas, unos guantes y un abrigo de color rojo  escuché tu voz la identifiqué, y traté de llamarte pero no lo logré. Tu voz la reconocía pero no recordaba ni tu cara ni tu nombre. Me dio una impotencia tremenda de no recordar donde estaba y como había llegado a este bosque inmenso . Me sequé las lágrimas y me paré ráp...

Te veo y me atrae el olor inundante de tu cuello viril   Y tu negro vestir como una sombra melancólica que recorre tu cuerpo Cual melodía furiosa que se enredó en tus cabellos Se adorna por ese rojo carmesí de tu corbata de seda suave Tal como tu piel y tus manos   que recorren mi cintura y mi cara con ese vaivén leve Ese vaivén leve pero furioso por tus ojos profundos, por   tus ojos rabiosos… Por tu boca endiablada con sabor a vino tinto Ese tinto que colorea tu mirada, esa mirada que me baña y que me hace sentir apasionada Paso a paso nos sumergimos en tu pasión imprudente Mi pecho fuertemente apretado sobre el tuyo, la noche y ese tango…. Ese tango malvado, ese tango solo nuestro, ese tango con olor a escandalo Con olor a confusión, pero que me lleva en el vaivén de tu corazón Mi mejilla cerca de tu boca y tu mano firme en mi cintura Tu respiración insolente en mi oído inocente me hace sentir al fin tuya La melodía de ese tango afligido cargado de nostalgia y melancol...

Que es el color?, que es el   sexo? , Que es la clase?... quien es mas pobre de alma, el que discrimina o el discriminado? Rodolfo se preguntaba eso todos los días al caminar la oficina, nadie sabía mejor que él lo amargo que era ese sentimiento reprimido, ese sentimiento odiado por tantos y muchas veces basureado de amar a alguien de su mismo sexo. Rodolfo era de una familia más bien acomodada, estudio toda su vida en colegios católicos salió de una universidad tradicional y todo su entorno era tremendamente conservador. Ya habían pasado 10 años desde aquella tarde en donde él se sentó junto a la chimenea a contarle a sus padres que era homosexual, aún recuerda como si fuera ayer el ruido de la leña quemándose lentamente en el fuego y el golpeteo constante de la lluvia en el ventanal. Los ojos tristes de su madre y la cara de desprecio de su padre lo hicieron cerrar sus ojos y simplemente reprimir la pena inmensa que sintió al rechazo de sus padres frente a su opción de vida, porq...

Sentimiento herido, sentimiento   en blanco…ajeno a todo color Sentimiento negro por el sabor a rabia que dejaste en mi alma Alma lejana, alma ajena que no me pertenece por las   mentiras que creaste Alma usurpada, alma prestada, que hiciste con mi alma? Mis sonrisas, mi lealtad y mis manos entregadas en blanco para ser coloreadas… Las coloreaste de negro , ese negro que hiere, ese negro que aleja, ese negro que nubla No tengo ojos para mirarte, hasta mis ojos los empeñaste… Mi sonrisa pintaste de un negro intenso, me quitaste mis ojitos Esos ojitos tremendos que con amor miraban las simplezas de la vida… Esos ojitos inmensos, profundos que ahora solo miran en blanco y negro Los sueños, mis nubes todo lo cubriste con tu negro amenazante Tu negro aniquilador de almas blancas… Hay dolor más fuerte que el de este sentimiento herido? Dolor inmenso que no me deja soñar, que quitó mi sonrisa… Y no me deja volar.

Lo pasó a buscar al mismo café de siempre...ahí estaba Federico su amigo incondicional ese amigo de años que a pesar de lo trillada que estaba su sonrisa en la retina de Noelia, jamás se aburría de compartir el mas mínimo detalle a su lado. Todos los meses se juntaban martes por medio a solo hablar de ellos, de sus vidas y a hacerse esa infinita compañía lo cual era una especie de rito sagrado que los acompañaba  por esos días. Pero este martes fue distinto, Noelia estaba un tanto diferente su mirada caída y su sonrisa tibia en la cara hizo que Federico la tomara de la mano y se la llevara a caminar por aquel parque cercano a su casa. Ella le comentaba que no podía entender cómo es que la vida se le pasaba frente a sus ojos sin penas ni glorias, que no entendía en que momento todo lo que coloreo con tanto amor y cariño mutó a un paisaje gris carente de pasión, de amor y de cualquier locura propia de su edad. Federico  sabía de lo que Noelia hablaba, ambos pasaron por situacion...

Sentada en el ventanal de madera que estaba cerca de la cocina veía como el viento fuerte del otoño se llevaba las hojas del abedul, el olor a canela y manzana del kuchen que estaba haciendo decoraban esa nostálgica y triste imagen de un dulce sabor a recuerdo. Mis manos maduras, mis jeans desteñidos y un chaleco de lana gruesa de color blanco de esos que te abrigan hasta el alma me acompañaban en ese frio día de mayo. Mi retina fija en aquel abedul maravilloso que adornaba mi patio y por supuesto el lago detrás de él me hacían recordar que ese paisaje fue todo lo que siempre anhele en mi vida. Recordaba con risa las caras de los familiares diciéndote y cuando los niños? A dos años de haberme casado es lógica la pregunta, ya todos esperan que tengas tus hijos, y de repente me puse a pensar y por qué  no los he tenido aun? Me pare para rellenar mi taza de té con vainilla, mi tazón ya estaba nuevamente frio y mis manos se volvían inútiles por aquel frio que sin querer te petrifica ca...

A pesar de lo frio que estaba Santiago hoy, al contrario de mucha gente me levante con ánimo y demasiadas ganas de hacer lo habitual. Ir a la universidad y atravesar medio Santiago en metro. Mientras caminaba para tomar la micro en Apoquindo recordé que días así me hacen querer estar en conce, mi conce querido con olor a leña y sabor a merquén. Después de que ves la cantidad de edificios bombardeando el ambiente te das cuenta  de que estas en un frio, oscuro e impersonal  Santiago. Parada en el paradero esperando la micro y mirando a toda la gente con cara de enojo me daba risa ver como en Santiago no están acostumbrados a que la ciudad aparte de ser tremendamente hostil, este gris y fría…de repente alzo la mirada y veo una mariposa! Podría ser? Una mariposa grande y naranja revoloteando cerca de mí en una ciudad llena de cemento.No pude evitar lanzar una sonrisa y encontrar ese momento simplemente mágico... En mi reproductor de música sonaba see you soon de coldplay, y fue in...