Tan cerca.

Desperté en medio de la tarde como si muchos años pasaron desde que me dormí, no recordando nada y me sentía aprendiendo todo por primera vez.
 Miraba a mí alrededor y sólo veía árboles, y más árboles y más árboles...
El sol anaranjado y el cielo rosado me avisaron que era otoño…en que momento pasó el verano?, que era todo esto?, donde estaba?...
Me paré buscando algo pero ni eso podía hacer, a penas logré sostenerme en pie y  traté de gritar pero mi voz estaba apagada y al hacerlo en mi desesperación solo pude sucumbir al llanto y tirarme en las hojas color  café y caídas por el otoño…
El frio se hacía más y más intenso y yo sólo llevaba un par de botas, unos guantes y un abrigo de color rojo  escuché tu voz la identifiqué, y traté de llamarte pero no lo logré.
Tu voz la reconocía pero no recordaba ni tu cara ni tu nombre. Me dio una impotencia tremenda de no recordar donde estaba y como había llegado a este bosque inmenso .
Me sequé las lágrimas y me paré rápidamente decidida a salir de ese lugar, a lo lejos escuche una melodía en piano que me parecía tan familiar. Se me hacía tan difícil caminar que comencé a apoyarme de los árboles para poder llegar pero sólo lograba dar vueltas en círculos…
Se escuchaba cada vez más y más nítida la melodía del piano, y lloraba de la impotencia de no poder identificarla y no poder llegar a donde estaba. Trate de calmarme, de respirar y de pensar en forma positiva. Con un suspiro levanté la mirada y veía como este bello atardecer que me despertó comenzaba a desaparecer, al fin logre reconocer la melodía que aun sonaba … era I’ll be waiting de Lenny kravitz, cerré mis ojos inhale profundo el olor típico del otoño, ese olor nostálgico a hojas mojadas y tierra viva…
Comenzó a caer la noche y las estrellas comenzaron a salir, sabía que debía salir de ese laberinto pero mis ojos me condenaban, estaba totalmente ciega y a pesar de que si podía ver, mi alma hacia que yo misma me confundiera…
Escuche tu voz nuevamente diciéndome “estas tan cerca” y en mi desesperación te grite, y te grite tan fuerte que sentí que mi corazón se salía por mi boca. Pero la melodía se fue, tú voz se hizo cada vez más lejana y la noche oscura inundó completamente aquel bosque, y sola me quede con mi abrigo rojo, la noche negra y las estrellas.

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