Sín Editar.

Soundtrack http://www.youtube.com/watch?v=P34Msrjn5oA

- Noelia, Noelia...reacciona!-

Yo miraba casi sin reconocer la sombra que tenía encima mío, el sol y mis ojos no me dejaban diferenciar lo que había encima mío.

-Noelia, ¿estás bien?-
-Sí, sí...todo bien ¿que pasó?-
- Caíste al suelo, después del golpe, vamos levántate...sigue peleando-

Me levanté con mucha dificultad, estaba con el abdomen adolorido y sentía mucha rabia. La verdad, no entendía porque estaba en un cuadrilátero ni mucho menos porque estaba peleando. Había mucha gente, el ruido era ensordecedor y aún sentía el dolor y ese típico pito en el oído propio del golpe anterior.
Logré reponerme y focalizar, mi cara llena de sudor, mi cuerpo apretado y yo con mucha rabia, claramente no sabía porque estaba ahí y mucho menos reconocía esta sensación tan ajena a lo que había sido siempre.

Hice FOCO con la vista y vi a mi contrincante, un hombre fuerte, grande...mucho mas grande que yo, para mi sorpresa, era Leonardo. ¿Cómo era posible?, ¿ qué hacía Leonardo peleando conmigo?...
Con mis ojos seguí su vista para poder entender lo que sucedía, su frente estaba llena de sudor y sus ojos llenos de ira. Ahí me di cuenta que estaba en otra época, otro momento, otra dimensión. Leonardo era diferente, su sonrisa burlesca, su cuerpo mas grande que nunca y entre nosotros dos ya no había aquél bello sentimiento, no. En ese lugar sólo se respiraba sudor y rabia.

Alguien desde atrás me gritaba ¡REACCIONA NOELIA, GOLPÉALO!. Al ver que el se venia con todo hacia mi traté de esquivarlo pero me llego un golpe en el costado, mi mente comenzó a tener flashes de recuerdos y comencé a entender todo.

Había comenzado todo con una maldita apuesta, algún día sin querer nos encontramos con un hombre, maldita la hora en que conocimos a ese Fortuna, que sólo nos hizo nublarnos y empaparnos de ambición, egoísmo y rabia.
La apuesta era la siguiente, escalar la cumbre mas alta del mundo, sin equipo adecuado, sin ayuda. Tardaríamos mucho tiempo en llegar, mas de un año,y debíamos renunciar a todas nuestras comodidades. El resultado, LA GLORIA y la unión de ambos.
Nos fuimos a aquella montaña, estaba cubierta de nieve, llena de bruma y realmente era intimidánte. Nos miramos, Leonardo no estaba seguro, yo le di mi mano y le dije TODO ESTARÁ BIEN.
El camino con los días era muy difícil, muchas veces quise renunciar, Leonardo también. Hubo días en que lo odié, hubo días en que veía la desesperanza a cada momento, nos fuimos alejando y mi intento por seguir camino a esta cumbre cada día se veía mas perjudicado por el carácter de ambos.
Estábamos a 300 metros de llegar y Leonardo me miró como nunca antes.

-Odio esto Noelia, he perdido mi vida por esta estúpida prueba, ya no quiero seguir-
-Leonardo, no puedes hacerlo ahora, ya sabes las consecuencias-
- ¡Consecuencias, consecuencias!, que me importan, quiero mi vida de vuelta, quiero estar en mi casa, cómodo, tranquilo sin tener que luchar por un sin sentido.-

En eso se apareció Fortuna y nos dijo lo que sucedería si uno de los dos abandonaba esta prueba. Era terrible.
Y ahí estábamos en un cuadrilátero peleando el uno frente al otro, Leonardo no quiso seguir a la cumbre y este era el resultado de esa decisión, de nuestra decisión.
Mientras nos golpeábamos y la gente gritaba eufórica yo escuchaba que el me gritaba.

-Te odio, me quitaste mi Vida y ahora deberás pagar por eso, jamás te perdonaré-

Yo sólo respiraba fuertemente y recordaba que para el todo había sido mas fácil que para mi, yo debía seguir el camino a esa cumbre después de esta desgastánte pelea y el volvería a su vida, llena de alegrías, de placeres que según el yo le quité.

En mi mente resonaba fuertemente sus palabras de enojo después de aquel día a 300 metros de la cumbre, y si, me daba rabia. Pero también sentía culpa, también sentía que yo lo había obligado...pero, ¿no era tiempo de crecer?.

Seguimos peleando, hasta que nuevamente me golpeó y caí Knock out. Ganó la pelea, o al menos este round. Se paró victorioso y saludó al publico.
Yo aún en el suelo, me levanté nuevamente, lo miré y felicité.
-Ganaste Leonardo, vas a tener todo lo que siempre quisiste y yo tendré que volver a esa montaña sola-
-Fue tu opción-
-Lo sé- le dije derrotada.

Inmediatamente después de esa pelea tuve que regresar a la montaña, esta vez completamente desnuda, sin comida, sin calor. A medida que el viento golpeaba mi piel esta se hacía dura, una capa de nieve me cubrió y curiosamente me protegía del frío, fuimos uno la montaña y yo, aprendí a quererla y a aceptar el desafío que yo misma había trazado para mi destino.

Algunos días Fortuna me traía mensajes de Leonardo, después de todo el sacó su venda de los ojos y se dió cuenta que yo no era la culpable de todo. Muchas veces sus mensajes decían que el podía irme a buscar que no siguiera con este desafío..
  Se dio cuenta que la libertad que adquirió, el volver a su vida solo lo volvieron mas solo, exitoso, pero solo. El egoísmo de ambos nos llevó a un resultado que ninguno de los dos quiso.
Yo seguiría mi camino a la cumbre, ocuparía mi rabia, pena y temor como motor para conquistar esa montaña, sin que nada ni nadie me detuviera.
Todas las noches le pedía a las estrellas que lo cuidaran, aprendí a perdonar y a olvidar, le mandaba mis buenas energías para que encontrara un sentido a su vida.
Yo seguiría ahí, pero no por mucho tiempo, solo quedaban un par de días para hacer cumbre. Seguía viendo como la mente de Leonardo se llenaba de placer y momentos existosos, pero su corazón se volvía oscuro, por las noches ni el calor de alguien lo abrigaban como yo lo abrigué alguna vez, su corazón por primera vez en su vida le gritaba mas fuerte que su cabeza. El era mi estrella, y siempre lo sería, y aunque el me borrara de su Vida yo sabía que estaría en ella para siempre, y sobretodo sabía que penaría siempre en su corazón, aunque el lo negara. Era un buen hombre, pero lo nubló mi egoísmo y su temor.

Una mañana el viento soplaba mas fuerte que nunca, caí casi desmayada, alcé la vista y vi una silueta.

Leonardo, ¿eres tu?.


Comentarios

Entradas populares de este blog

El Inquilino

The Hardest Part.

La batalla