Stay

http://www.youtube.com/watch?v=ruY4EA4jLUo&feature=youtube_gdata_player (Soundtrack).

Puso a Michael buble en la radio y sonaba “everything”…perfecta melodía para esa tarde de verano. Las cortinas abiertas, la brisa tibia y el atardecer anaranjado decoraban esa tarde perfecta de febrero.

Ella estaba en la cocina como siempre, cantando, bailando y preparando esa ensalada de frutas que a él le gustaba tanto. Peras, manzanas, mandarinas, frutillas y algunas pasas revoloteaban en esa fuente preciosa que él le había regalado en navidad.

Sus pies descalzos, su pelo tomado y su vestido de lunares…no necesitaba mas, no era una salida elegante, no era una fiesta…era simplemente ellos dos sentados mirando el atardecer y compartiendo una fuente de fruta.

El olor a mandarinas y frutillas inundaron el departamento mientras sonaba dulcemente “Oh when you smile at me…you know exactly what you do”…ella seguía bailando de un lado a otro, sin ninguna preocupación. Mientras tanto a unas cuadras venía el apurado porque iba retrasado…pasó por una florería y le compro las margaritas que tanto le gustaban, vio su reloj y se dio cuenta de que iba mucho más atrasado de lo que pensaba. Pasó por un local y le compró ese chocolate blanco que tanto le gustaba.

Ella adornaba esa mesita cerca del ventanal esperando que el llegara. Sonó el timbre, se abrazaron el trató de explicarle como siempre, él era demasiado estructurado y un poco estresado…ella simplemente lo miró, sonrió y le dijo:

-          Te hice las galletitas de vainilla que tanto te gustan.

Él caminó hacia la cocina buscando el rastro del olor a vainilla para encontrar las galletas, que por esos días, eran sus favoritas. Ella comenzó a buscarlo hasta que lo vio sentado en el piso de la cocina con la fuente de galletas en sus piernas y esa típica cara que le ponía siempre que hacía algo que ella no quería.

-          Pero, tengo la mesita lista…vamos?-

-          Quédate aquí …trae las cosas y quedémonos acá- le dijo el con una sonrisa cómplice.

Ella sonrió…

Así terminó la tarde…el sol se escondía, la música seguía sonando y ellos dos disfrutaban en el piso de la cocina de las galletas, una fuente con frutas y las simplezas de la vida.